Bajamos desde las montañas descalzos, corriendo, viéndonos vulnerables ante las espinas y las piedras filosas del camino. Traemos mochilas cargadas de derrotas y frustraciones, pero, dispuestos a renacer, las enterramos para que florescan la próxima primavera.
Es prácticamente imposible que no salgamos heridos, pero el dolor es dulce y nos hace seguir adelante. No somos muchos. No se imaginen grandes tropas ni mucho mas. Nuestras balas no matan, ni es negra nuestra pólvora. Atacamos con palabras y colores y no hay blindaje en el mundo que estas municiones no penetren.
Nuestra sonrisa, imborrable, es regalo del sol y representa nuestra alianza con los astros, guias y compañeros en el camino y es ella también nuestra arma letal. Porque es mas que sabido que nada, ni nadie puede derrotar a un ejercito de amantes sonrientes.
alianza con los astros.." ejército de amantes sonrientes..."
:)
palabras y colores...!!!
qué pinceles...!!!
Florecer, levantandonos en color y sonrisas.
au revoir.·*
te leí.
si bien nuestras caras siguen manchadas con barro, nada puede derrotarnos
¿Dónde hay que alistarse? Bonita profesión, soldado del ejército de los amantes sonrientes.
Feliz 2008 cargado de proyectiles de poemas y granadas de carcajadas.
Un saludo y espero que puedas visitarme.
Te felicito por esto. Me encantó leerlo.