si
hoy te espere
sentado en el cordón
...
no saliste de tu saguan amarillo
conté 354 piedras
cuatro caracoles
y 86 zapatos
varios con los cordones atados formando una flor
Entre las nubes
vi pasar un sacerdote volador
de sotana negra al viento
con mil globos de colores
atados a su silla
de playa, de verano.
Le pedí si me llevaba
si me ayudaba a salir de acá
me dijo que solo lo haría
si le enseñaba a tener fe
le convide un abrazo
y una flor
su cara se resplandeció
acompañada de una gran sonrisa
me presto los globos azules
para que se confundan con el cielo
me los ató en la muñeca
30 de cada una
y se fue silbando
una canción de amor
de esas
que se pegan con facilidad
como la pelusa a un caramelo.