martes, agosto 05, 2008

El sol enroscandosé
entra pidiendo permiso
por las grandes ventanas de mi casa
esquivando persianas y cortinas
enamorando a cualquiera 
que se siente a desayunar 
4 tostadas con dulce de leche
un mate amargo
y dos gotas de de felicidad
para arrancar bien el día
en que los amores
se presentaran bien vestidos
con moño y bombín
para morir por la tarde
cuando el sol se ponga
y la cena condimente
a base de laurel
el aire de mi escritorio








nunca pude romper mi corazón
un lunes por la tarde
siempre las noches fueron mejores
compañeras del desengaño.



Te voy a esperar



Mas que esperar,
te voy a odiar
y desear.
No quiero dejar
de leer a 
Lorca por la mañana
ni de soñarte por la tarde
o recordarte por la noche.
Me confieso:
no recuerdo tu cara
pero si tus besos,
esos,
que nunca nos dimos,
los labios que nunca se juntaron
pero que siempre
tensionados
chocaron paredes
envenenándose de otras personas
que no corresponden
a los sueños que siempre tuve
y que siempre traiciono
los que prostituyo cada noche
en cada cama ajena
donde dejo mi alma
por dos centavos 
y una taza de café














.-

2 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Realmente me gustó mucho el texto, la manera en que permitís, a través del modo que elegís ubicar tus palabras, embarcar al lector en está breve pero contundente historia, sin duda. De lo mejor que leí de vos(en mi opinión, claro)
gaby.

6:28 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

PD: Tendrías que escribir cuentos.
gaby.

6:29 p. m.  

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